Fue Benjamin Franklin quien pronunció la célebre frase “en este mundo solo hay dos cosas seguras: la muerte y pagar impuestos”. En lo que se refiere al IVA entraría dentro de los de pagar impuestos y las comunidades de vecinos no iban a ser menos, no se libran de pagar este impuesto. Ahora, ¿qué IVA se aplica en las comunidades de vecinos? Esta información no suele ser información de dominio público, pero como hemos dicho con anterioridad una comunidad de propietarios también paga impuestos.

De hecho, nadie puede escapar a los impuestos del gobierno, e incluso las personas jurídicas, como las comunidades, que deben pagar el IVA.

IVA cuando nos llega las facturas

En determinados países europeos, como Irlanda, Países Bajos y Eslovenia, la mayor parte de sus habitantes viven en casas unifamiliares y no tributan, mientras que en España lo frecuente es vivir en bloques de viviendas. Estas comunidades organizadas bajo el sistema legal vigente deben tener su propio número de identificación fiscal (CIF) para que puedan relacionarse con cualquier proveedor de servicios, y así sea aplicable el IVA.

Las comunidades de vecinos reciben una factura por cada servicio que contratan, como la electricidad, el agua, el mantenimiento de los ascensores y diversas reparaciones. Cada factura está sujeta a un impuesto sobre el valor añadido diferente en función del proveedor, como se indica a continuación.

Reducción del 10% del IVA

Se aplica a los servicios de fontanería, albañilería y otros servicios relacionados con la rehabilitación de edificios.

Para beneficiarse de esta reducción, se deben cumplir ciertos requisitos, el más importante de los cuales es que el coste de los materiales utilizados en la obra no debe exceder el 40% del coste la operación.

Aplicación del 21% de IVA

Este tipo impositivo del IVA es el normal que paga cualquier persona física en España. Si no se cumplen las condiciones de reducción de impuestos, la comunidad de propietarios pagará el 21% de IVA, que en la práctica ocurrirá cuando los materiales utilizados superen el 40% del costo total de la base imponible. O, si la acción no está relacionada con la rehabilitación, por ejemplo, para proporcionar servicios normales como agua o gas natural.

Curiosamente, este es un aspecto que puede suponer un problema, ya que mientras la instalación de un elemento imprescindible como es un ascensor puede suponer una reducción del 10% del IVA, los servicios de mantenimiento y la limpieza se cobrarán con el 21% correspondiente.

IVA al momento de emitir la factura

Esta situación no es del todo común, pero las comunidades de vecinos también pueden beneficiarse, por ejemplo, alquilando algún espacio comunitario, colocando carteles publicitarios o instalando antenas de telefonía móvil.

Independientemente de la actividad que se lleve a cabo, tendrá la consideración de actividad comercial, y en todos los casos y liquidaciones trimestrales relacionadas ante Hacienda gravará el 21% del impuesto general sobre el valor añadido.

Asimismo, se puede deducir del gasto una parte del impuesto al valor añadido para que estos ingresos se puedan ejecutar.

¿Qué pasa si la comunidad de propietarios recibe ingresos por el arrendamiento de espacios comunitarios?

En este caso, tendrá la consideración de actividad comercial, debiendo emitirse la correspondiente factura del impuesto sobre el valor añadido, que deberá ser remitida y liquidada en las finanzas públicas trimestralmente.

Entonces, ¿Qué tipo de impuesto al valor añadido adoptará la comunidad? En todos los casos, la comunidad de propietarios aplicará un impuesto al valor añadido del 21% a estas facturas.

Asimismo, debido a los costos incurridos, también se puede deducir parte del impuesto al valor añadido para que estos ingresos se puedan implementar.

¿Por qué es importante una factura con IVA para una comunidad de vecinos?

Porque la información contenida en la factura del IVA es la base para establecer la responsabilidad por la entrega de bienes y servicios. También permite reclamar el IVA cobrado por los clientes registrados.

Por consiguiente, es nuestra responsabilidad como comunidad tener al día toda la información correspondiente con la agencia tributaria, y de esta manera evitar problemas futuros.