¿Cómo prevenir los incendios en nuestra vivienda?
Aunque parezca mentira, no es infrecuente que se produzcan incendios dentro del hogar. Aunque normalmente estos se producen por descuidos tontos, sin embargo, pequeñas causas llegan a provocar incendios serios que pueden conllevar daños graves en bienes materiales y, por desgracia, en ocasiones, también, daños personales provocándose heridas o incluso la muerte de alguna persona.
Hay un refrán que dice es mejor prevenir que curar, y precisamente eso es lo que deseamos desde Solufincas con este articulo: ayudar a prevenir por medio de unos consejos útiles y prácticos de modo que no nos tengamos que lamentar porque se produzca un incendio en nuestra vivienda o en nuestra comunidad. Algunos recordatorios sencillos para tener en cuenta:
- Estufas, calentadores de gas deben estar situados al menos a un metro distancia de objetos y materiales combustibles que tengamos en casa y que puedan quemarse.
- No dejar encendidas velas mientras no estemos vigilando.
- Si vamos a salir de nuestro hogar, asegurarnos de que no dejamos nada encendido que pueda causar un incendio.
- Tener en buen estado la instalación eléctrica de nuestro hogar, y repararla si fuera necesario.
- No fumar en la cama.
- Tener en casa un pequeño extintor. No viene mal tener presente dónde está el más próximo en las zonas comunes de la finca.
- No dejar nada que pueda provocar un incendio al alcance de niños o mascotas.
- No bajar la guardia en ningún momento.
¿Situaciones de riesgo más comunes que acarrean incendios en nuestra vivienda?
Según revela un estudio de la Asociación Profesional de Técnicos de Bomberos (APTB), entre las diversas causas que puede haber, las más habituales por las que tienen lugar incendios en los hogares, durante un año fueron, en este orden: los aparatos productores de calor (21%), el fuego directo producido por chimeneas, velas o cigarrillos (10%) y los fallos eléctricos (9%).
A veces, pensamos que por estar en casa podemos sentirnos seguros y bajamos la guardia, pero es precisamente por causa de este factor por lo que se producen muchos incendios en el interior de nuestro hogar.
Vamos a analizar algunas situaciones.
La cocina, el lugar más frecuente para un incendio
Muchos de los incendios que ocurren en hogares tienen su origen en la cocina. Esto es así, porque en la cocina se utilizan a diario y frecuentemente muchos electrodomésticos para guisar: horno, cocina, microondas, freidoras, tostadoras, sandwicheras … además de otros para usos distintos (caldera, lavadora, lavavajillas, secadora, campanas extractoras, lámparas, fluorescentes, focos, etc.
Además de los propios elementos generadores de calor, no podemos ignorar que éstos funcionan alimentados con distintos combustibles y fuentes de energía que conllevan sus propios riesgos (fugas de gas, enchufes, cableados y regletas de electricidad…). Por su propia seguridad, y la de los suyos: Revise su propia vivienda de vez en cuando para evitar riesgos y sustos.
Es muy importante estar atentos a la hora de cocinar. Por ejemplo, si estamos cocinando y tenemos en la cocina puesta una sartén, una cacerola, una olla a presión, etc., no debemos confiarnos y olvidarnos, si nos vamos a otro lado de la casa: debemos estar alerta y no descuidar el utensilio que haya en el fuego. Otra recomendación importante a la hora de cocinar es asegurarnos de que el mango que sobresale de la sartén está bien metido hacia dentro sin posibilidad de que un niño o una mascota le pueda dar, con el peligro que esto puede conllevar (pensemos lo que puede ocurrirles a nuestros seres queridos si se derrama aceite caliente o agua hirviendo… por una pequeña imprudencia).
Una vez que terminemos de cocinar es muy importante, asegurarnos de que el electrodoméstico hemos utilizado esté bien apagado. Obviaremos que tiene bien su cableado, enchufe, toma de tierra… especialmente en espacios donde, además, hay agua y líquidos conductores de electricidad, como es la cocina.
El salón de nuestra vivienda
Hay que reconocer que en nuestras casas todos necesitamos un cierto grado de confort y comodidad, pero esto, muchas veces, pudiera convertirse en un peligro. En muchos salones, comedores, cuartos de estar en general de nuestras casas, se utilizan estufas, radiadores eléctricos, calefactores y otros elementos de climatización, para calentar la casa y a nosotros mismos.
Es muy necesario que estén alejados de otras prendas como cortinas, manteles, u otros objetos de la casa como muebles. Muy importante es asegurarnos de que los apagamos una vez que abandonamos el salón. Y de vital importancia es NO TAPARLOS con ninguna prenda.
El cuarto de la plancha
Como muy bien indica su nombre, en este cuarto solemos utilizar la plancha. Debido a que es un electrodoméstico que genera calor, es muy importante que a la hora de planchar la ropa no dejemos la plancha sobre la ropa sin ninguna vigilancia, ya que esto podría ser desastroso y generar de la manera más tonta un incendio.
Debemos asegurarnos de que la plancha esté en perfecto estado, tanto ésta como el enchufe y el cableado, así como posibles alargadores, adaptadores y regletas. Debemos apagarla una vez que acabemos de utilizarla y dejarla enfriar. Según el modelo y características, aun estando ya apagada y desenchufada podría quemar alguna superficie o prenda sobre la que la dejemos.
Otros lugares de la vivienda
Áticos, sótanos y garaje:
Incluimos alusión en este artículo a estas estancias del hogar porque muchas veces se suelen utilizar como espacios de almacenamiento y suelen tener riesgo de incendio, debido a que pudiéramos alojar materiales y productos inflamables como bombonas de gas, leña, alcohol, gasolina u otros líquidos.
Materiales como el papel, ropa u otros objetos debido a que pueden arder con facilidad deben estar guardados de forma segura.
En estas estancias también es habitual tener cables desgastados, cajas eléctricas y otros “trastos” y herramientas de mano que, si se encuentran en mal estado debemos reponer, arreglar o desechar.
A veces, por falta de tiempo “lo vamos dejando…” y nos olvidamos, o un día nos hace falta y tenemos un disgusto.
¿Qué debemos hacer una vez que se ha declarado el incendio en la vivienda?
Algo muy importante, aunque quizás pueda resultar fácil decirlo ahora, y más difícil recordarlo cuando nos ocurre, es mantener la calma y la tranquilidad.
Nos interesa, antes de necesitarlo, saber cómo actuar ante un incendio. Ante todo, es muy importante estar tranquilo. Esto es lo primero que los expertos siempre aconsejan.
Si tenemos extintor cerca, usémoslo enfocándolo a la base de las llamas. Si estamos en un garaje, podríamos arrojar los areneros sobre el líquido combustible, si es el caso. Siempre con máxima prudencia y, preferentemente, acompañados o a la vista de alguien. En zonas comunes de nuestra comunidad, alertemos a los vecinos y, donde los haya, usemos los pulsadores de alarma antincendios.
Seguidamente, especialmente si vemos que la situación se escapa de nuestro control, habría que llamar a los bomberos. Nos darán instrucciones y pudieran ordenarnos evacuar. Siempre sigamos sus indicaciones.
Valoremos «actuar contra las llamas», si es posible y sin correr riesgos innecesarios, mientras esperamos a que lleguen los efectivos para apagar el incendio y controlar la situación.
Al producirse el incendio, es aconsejable, si nos es posible cerrar el gas y cortar la electricidad. Ante las llamas, cerrar puertas y ventanas (quedándonos nosotros fuera) puede reducir su propagación. Cuanto menos oxigeno le llegue al fuego, más se reducirá. Empleemos paños y toallas húmedas para sellar puertas y para evitar en lo posible inhalar humo.
Alejémonos del foco del incendio y, según su magnitud, huyamos con agilidad, pero sin perder la calma, a una zona exterior segura.
Si esto no fuera posible, la alternativa que nos queda es refugiarnos en un lugar seguro con una manta o toalla en la rendija de la puerta para que no entre humo. Siempre que sea posible, tengamos con nosotros el móvil y facilitemos nuestra ubicación a los servicios de emergencia o a alguien que esté fuera del lugar donde estemos.
Es muy importante, no subir por la escalera hacia plantas altas, ya que la tendencia del fuego y del humo es ir hacia arriba. Nunca usemos ascensores durante un incendio. Para reducir la inhalación de humo, si nos desplazamos, andemos agachados.
Si hemos tenido oportunidad de llamar a los bomberos o al 112 es de vital importancia seguir sus indicaciones. Ni que decir tiene que nuestra vida está en juego y no es momento de hacerse el héroe o de ponernos a pensar si nos parecen bien o mal las indicaciones que nos den.
El uso de detectores de humos para prevenir los incendios en el hogar
Es muy recomendable contar con sistemas de detección de incendios como son los detectores de humos ya que un incendio se puede producir en cualquier parte de la casa.
Estos detectores nos alertarán ante la presencia de un posible incendio pudiendo llegar a salvarnos la vida.
Si tenemos un sistema de alarma antirrobo en casa, con frecuencia la misma empresa puede incluirnos detectores de humos en el sistema.
Lo más peligroso es que un incendio se produzca cuando estemos dormidos en la noche ya que no somos conscientes de lo que ocurre y quizás cuando nos podamos dar cuenta, sea demasiado tarde. Por eso, contar con detectores de humos que nos prevengan de la aparición de un incendio, aun cuando estamos dormidos, nos alertaría y podríamos reaccionar a tiempo.
Se colocan normalmente en el techo de la vivienda y, llegado el caso, sonaría una alarma alertándonos de que se ha detectado que hay humo o una inusual alta temperatura (síntomas de la existencia de fuego) en el lugar.
Lo bueno es que, gracias a este tipo de elementos de alarma, podremos reaccionar rápidamente, salvando vidas y evitando que las personas puedan resultar quemadas o heridas.
Además, instalar un detector de incendios es muy fácil, ya que los más comunes solo necesitan ser atornillados al techo, sin ser necesario que tenga que venir un profesional a instalarlo. Incluso podemos configurar su conexión a nuestro móvil, por si se produce el siniestro en nuestra ausencia.
Hay diferentes tipos de detectores de incendios con funcionamiento diferentes, aunque la finalidad de todos es que los habitantes de una vivienda puedan actuar rápidamente en caso de que haya fuego.
Tipos de detectores:
Los detectores de humo pueden ser iónicos y ópticos.
Los detectores de humo iónicos: Estos detectores lo que hacen es identificar los gases que produce un incendio, identificándose humo visible y gases no visibles.
Los detectores ópticos: solo detectan el humo visible.
Los detectores de calor:
Hay dos tipos: termostáticos y termovelocimétricos.
Los termostáticos saltan cuando la temperatura del lugar sube a un determinado valor, previniéndonos de que algo anormal puede estar ocurriendo.
Los termovelocimétricos se activan si la velocidad a la que sube la temperatura es anormalmente rápida.
Conclusiones
Debido a que los incendios se producen muchas veces por descuidos que todos podemos tener, es de vital importancia NO BAJAR LA GUARDIA ni siquiera cuando estamos tranquilos en nuestro hogar.
Si por un descuido viéramos que empieza a producirse un incendio es muy importante mantener la calma y llamar a los bomberos, cerrar el gas y apagar la corriente eléctrica y alejarse, o protegerse en un lugar seguro.
Esperamos que esta información te haya resultado útil y que nunca te llegue a hacer falta. Pero si algún día ocurre lo peor, recordar estos consejos puede significar tu vida o la vida de los tuyos.
Recuerda que siempre puedes acudir a Solufincas Administración de Fincas para ayudarte con cualquier duda que te pueda surgir al respecto tanto en este tema como en muchos otros con relación a tu hogar y tu Comunidad.