Cuando se vive en comunidad, en muchas ocasiones, pueden surgir problemas o conflictos entre vecinos, de ahí la importancia de aprender a mejorar la convivencia dentro de una comunidad de vecinos e intentar en la medida de lo posible que no haya problemas.
Para evitar posibles problemas o diferencias, toda comunidad debería de establecer y regirse por unas normas de convivencia.
En Solufincas siempre aconsejamos acudir al diálogo y al respeto mutuo para poder tener una convivencia pacífica entre vecinos y una resolución creativa de conflictos.
En este artículo identificaremos cuáles son las causas más habituales que suelen generar conflictos y daremos una serie de consejos para mejorar la convivencia.
Identificar las causas de los conflictos
Las causas que pueden generar conflictos entre los vecinos y hacer que la armonía y la convivencia pacífica se rompa, podría ser innumerable. Por suerte, muchos de ellos se acaban resolviendo de manera pacífica y amigable.
Vamos a analizar una serie de problemas que suelen ser comunes y por los que suelen romperse las normas de convivencia:
- Ruidos: Sin darnos cuenta, muchas veces dentro de un hogar se hace mucho ruido. Están los que andan continuamente con tacones dentro de casa, los niños chillando o jugando de manera descontrolada, la música, la televisión, los videojuegos, etc. Muchas veces, estos ruidos incluso rompen los horarios de descanso de muchos vecinos con las consecuencias que esto genera en el día a día de una persona. Cuando pasa esto, sería bueno tener una buena comunicación efectiva con el vecino en cuestión, de manera que exista un respeto mutuo y se muestre tolerancia y comprensión.
- Olores: a veces, en las comunidades de vecinos, se generan diferentes olores, a veces, agradables, pero otras, muchas veces desagradables. Olores de cocina, olores por falta de limpieza en viviendas, olores en los ascensores debido a falta de aseo, o a que a vecinos fuman en el interior de estos a pesar de estar prohibido. Esto hace que en muchas ocasiones se crispe el ambiente entre los vecinos que no tienen por qué aguantar esta situación. Igualmente, en esta situación recomendamos la comunicación efectiva para tener una comunidad unida.
- Incidencias en espacios comunes: Las zonas comunes suelen generar bastante tensión entre los vecinos. Esto es así porque no se cuidan de estas zonas por parte de los vecinos, les da igual si las áreas comunes están limpias o sucias, si están rayados los ascensores, buzones rotos, etc. Muchas veces, se ve falta de civismo en estas zonas comunes, a pesar de que existan unas normas de convivencia previas.
- Mascotas: Dentro de las comunidades puede haber muchas mascotas, sobre todo perros. Este hecho a veces hace que no exista empatía entre vecinos, ya que muchos dueños de perros les dejan horas u horas solos en casa o en terrazas, con lo que conlleva: ladridos, lloros e incluso a veces que los animales hagan sus necesidades en espacios comunes o en terrazas particulares que producen malos olores a las viviendas colindantes o incluso que estos desperdicios caigan en la terraza del piso inferior o lo que es peor, encima de alguna persona.
- Morosidad e impagos: debido a la situación económica actual, este es un tema que por desgracia está a la orden del día. Puede existir el vecino que durante mucho tiempo deja de pagar la comunidad por causas ajenas a su voluntad, o el que se niega a pagar las derramas que no considera necesarias u otros temas que conllevan un desembolso de dinero.
Estas son solo algunas de las causas que pueden generar conflicto entre los vecinos, aunque hay muchas más. Todo esto, hace que la comunidad no esté unida y que la responsabilidad compartida no exista.
Consejos para mejorar la convivencia
A continuación, compartimos una serie de recomendaciones o consejos para mejorar la convivencia:
- Conocer a tus vecinos: Si hacemos lo posible por conocer a los vecinos, podremos generar empatía entre unos y otros. Podremos hablar sobre soluciones creativas a los problemas y saber el punto de vista de nuestros vecinos. De esta manera podremos hallar un punto común para la resolución de conflictos y se fomentará el respeto mutuo.
- Moderar los ruidos: Es importante pensar en lo que nos gustaría que hicieran por nosotros. De esta manera evitaremos hacer ruido innecesario y sobre todo a horas inapropiadas. Ser conscientes de los horarios de ruidos establecidos en nuestra comunidad de propietarios nos hará cumplir con este objetivo.
- Dialogar y proponer soluciones: Ante los problemas o conflicto que se generen, se deben proponer soluciones viables y llegar a acuerdos justos para todos.
- Tenencia responsable de mascotas: los dueños de mascotas se deben responsabilizar de estas. Identificar los lugares que son apropiados para que el animal pueda hacer sus necesidades y, en caso de que se produzca un accidente en este sentido, ser responsables de su limpieza y evitar que hagan ruido y molesten a los demás vecinos en horarios de descanso, propiciará la armonía entre vecinos.
- Cuidar de las zonas comunes: No se debe olvidar que las zonas comunes son de todos, así que es responsabilidad de todos los vecinos el cuidarlas y que estén limpias. En este caso, se puede tener cuidado para no arañar los ascensores, cuidar las cerraduras o recoger los papeles que se caigan.
Estos son algunos consejos que pueden hacer que la convivencia entre vecino vaya a mejor y que si surgen problemas se puedan solucionar de una forma amigable y comunicativa.
Conclusiones
Podemos decir que, por norma general, van a existir conflictos dentro de las comunidades de vecinos, pero también podemos decir que no hay que tirar la toalla y que, aunque surjan problemas, estos tienen solución si todos ponen de su parte para poder resolverlos. Si se hace esto, se podrá tener una comunidad que respete las normas de convivencia y que tenga una convivencia pacífica.
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